Más de la mitad de los fondos inmobiliarios prevén aumentar inversiones este año con foco en regiones
Los fondos inmobiliarios son uno de los favoritos de los principales inversionistas en Chile, en cuanto a activos alternativos se refiere. Según un estudio realizado por CBRE y la Asociación Chilena de Administradoras de Fondos de Inversión (Acafi), el patrimonio de los vehículos inmobiliarios llegó a UF 81,2 millones (unos US$ 3.350 millones) a fines de septiembre de 2018, lo que representa un crecimiento de 21,9% en 12 meses.
Pese a las nubes que hay en el horizonte, el sondeo realizado por ambas entidades a ejecutivos del sector releva que las perspectivas están optimistas para este año. De los consultados, 58% anticipan que aumentarán sus inversiones este año frente al anterior.
Es más, entre los que esperan un aumento en las adquisiciones, hay más optimismo. Sólo un 8% de los ejecutivos sondeados anticipan un aumento de menos de 10%, mientras que un 50% esperan superar ese umbral.
Según destacaron las firmas en su informe, ‘algunos portfolio managers afirman que dado estos levantamientos de capital del 2018, durante este año está por verse la capacidad de poner en efecto las inversiones’.
Los resultados de la encuesta de este año, explican, muestran un panorama más conservador en el mercado que lo que se registró en el sondeo de 2018, cuando un 100% de los ejecutivos anticipaban aumentar sus inversiones.
Pero además del entusiasmo, el estudio reveló que los inversionistas están mirando a clases de activos menos exploradas, en la medida que la alta actividad en Santiago en activos inmobiliarios tradicionales ha presionado las rentabilidades de los fondos a la baja.
En ese contexto, los inversionistas han estado mirando hacia las demás regiones del país, en búsqueda de oportunidades más atractivas. Si bien el sondeo no incluye preferencias de los portfolio managers por otras ciudades, Nicolás Cox, director ejecutivo de CBRE, sostiene que han identificado dos polos de desarrollo.
En primer lugar, señala el ejecutivo, la reactivación de la inversión en minería debería darle un auge a los sectores inmobiliarios en el norte del país.
‘Ya han salido un par de activos al mercado en ciudades como Iquique y Antofagasta, y creo que va a ser la tendencia en los próximos años’, indica Cox.
Por otro lado, en CBRE esperan que la prevalencia del e-commerce y la necesidad de inmediatez de la distribución de bienes de consumo podrían generar oportunidades en ciudades portuarias, como San Antonio y Talcahuano.
‘Debieran tener un aumento en la oferta de superficies destinadas a logística’, señala el ejecutivo, como parques logísticos o centrales de containers.
Riesgo al alza
Eso sí, no todo es miel sobre hojuelas. Pese a estas buenas perspectivas y que ha aumentado el interés en esta clase de activos, entre los inversionistas cada vez pesa la preocupación relacionada con la certeza jurídica. El informe de CBRE-Acafi advierte que existe preocupación en la industria de fondos inmobiliarios con respecto al ‘continuo cuestionamiento de edificación ya otorgados’, específicamente en lo que se refiere al rol que ha jugado la Contraloría, que el año pasado puso a la industria en alerta cuando revocó permisos de obras en distintas comunas.
‘Indudablemente uno o dos pueden ser un caso aislado, pero cuando ves que hay cinco o seis proyectos que están siendo cuestionados, incluso con las autoridades diciendo que hay que demoler algunos que están hechos, ciertamente es un riesgo’, explica Cox, agregando que las inversiones inmobiliarias, por ser de largo plazo, requieren certezas.
Si bien desde el sondeo anterior se refleja este riesgo, en la medida que las trabas administrativas han llevado a proyectos a instancias de revisión, y que los grupos vecinales y sociales han adquirido más poder para frenar estas iniciativas, los inversionistas ven un escenario más complejo en el mediano plazo.
Recuadro
50% espera aumentar sus compras en más de 10%
UF 81,2 millones era el patrimonio de los fondos inmobiliarios a septiembre de 2018.
‘Indudablemente uno o dos pueden ser casos aislados, pero cuando ves que hay cinco o seis proyectos que están siendo cuestionados, incluso con las autoridades diciendo que hay que demoler algunos que están hechos, ciertamente es un riesgo’, explica en CBRE.
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